La pandemia ha hecho aún más frecuente el fenómeno de las estafas románticas en línea, mediante las cuales los delincuentes profesionales establecen una relación romántica con sus víctimas para extorsionarlas. Y lamentablemente, con el único objetivo de involucrar a las víctimas en inversiones fraudulentas.
¿Qué son las estafas románticas en línea?
Utilizando apodos y perfiles falsos, que pueden crearse robando la identidad de otras personas, los estafadores atraen a las víctimas a las redes sociales o a los sitios de citas. Tras obtener información útil sobre sus vidas, se ponen en contacto con ellas fingiendo tener “hobbies” e intereses comunes, ganándose poco a poco su confianza, hasta que las víctimas, que suelen estar pasando por momentos muy difíciles en sus vidas (ya sea por motivos personales o profesionales), creando vínculos que los unen sentimentalmente a ellas, creyendo que el amor es recíproco. Durante el proceso, comienza una densa correspondencia de mensajes, llamadas telefónicas, incluso intercambio de fotos y vídeos sexualmente explícitos, pero nunca se producen encuentros cara a cara.
La relación es sólo virtual y sobre todo falsa: los estafadores manipulan realmente a las víctimas psicológicamente para obtener ventajas financieras o de otro tipo. Insisten en pedir dinero por motivos más o menos creíbles, como problemas de salud o financieros, y se aprovechan del sentimiento de culpa de las víctimas, que a menudo no tienen recursos económicos para ayudar a la persona con la que creen tener una relación amorosa, y quienes en su búsqueda de ayudar a su ahora “ser querido” pueden recurrir a préstamos, dejándolos sumamente endeudados. Los estafadores suelen presentar a las víctimas la falsa expectativa de obtener grandes beneficios si realizan inversiones que, sin embargo, son ilegales porque van a parar a empresas comerciales en línea no autorizadas.
Este fenómeno se ha visto acentuado por el clima de soledad e incertidumbre creado por la pandemia.
¿Qué tipo de delitos son "fraude emocional"?
Se trata de conductas delictivas castigadas por el artículo 640 del Código Penal Italiano, que sanciona el delito de estafa. De hecho, con artificios y engaños, por ejemplo simulando un sentimiento de amor y presentando dificultades de diversa índole, los autores de estos comportamientos ilícitos inducen a los desafortunados a acceder a sus peticiones, induciéndoles a desembolsar activos, a veces incluso importantes, que a menudo van a parar a empresas comerciales extranjeras no autorizadas por los reguladores europeos y nacionales, con las que los estafadores obtienen un beneficio injusto. El daño, no sólo psicológico sino también económico.
¿Qué pueden hacer las víctimas del "fraude en las relaciones"?
La vergüenza y el miedo a ser considerado ingenuo o superficial suelen disuadir a las personas de denunciar a los autores de estas estafas. También es importante interrumpir inmediatamente el contacto y conservar un registro de las conversaciones mantenidas, así como cualquier prueba que permita localizar a las distintas personas implicadas. También es importante no compartir datos o imágenes personales, como los datos de la cuenta bancaria.
Si ha sido víctima de un fraude romántico en línea, puede ponerse en contacto con nuestro Bufete, donde será atendido por abogados expertos en litigios financieros de divisas y servicios que podrán asesorarle y orientarle sobre cómo hacer valer sus derechos.
Martina Lo Verso – Trainee lawyer
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